Cuando se cumple un año de la ley trans, estamos viendo en tv las reacciones de «periodistas» ante hombres que hicieron el cambio registral a mujer y ahora son legalmente mujeres.
Y como no podía ser de otro modo, está quedando en evidencia lo que es una feminista, un feministo y el feminismo en sí.
Según la RAE (que está faltando a su compromiso de reflejar la realidad de las palabras) el feminismo lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Y si preguntas a una feminista si defiende la igualdad de derechos entre hombres y mujeres te dice que por supuesto (o eso hacen hasta que les preguntas si entonces los hombres y las mujeres deben ser iguales ante la ley, momento en el cual ya no vuelven a decir que defienden la igualdad de derechos sino que empiezan a poner las excusas que estamos hartos de oír por las cuales las mujeres tienen que tener más derechos que los hombres, es decir, ser diferentes ante la ley siempre a favor de ellas. Primera demostración inapelable de que el feminismo es un movimiento 100% basado en la mentira y 100% supremacista).
La cuestión de los «periodistas» es que, como podemos apreciar, su reacción ante esas que legalmente son mujeres y que antes eran hombres y siguen manteniendo su aspecto y sus gustos, es de una rabia y una impotencia que no pueden contener. Y tal y como ellas mismas y ellos mismos dicen (feministas y feministos) esa rabia y esa impotencia se debe a que esas personas (antes hombres y ahora mujeres) a las que ellos (periodistas) consideran hombres y que nacieron hombres puedan tener los mismos derechos que las mujeres. Ni más ni menos. Y así lo dicen abiertamente. Es decir, a las feministas y a los feministos les genera una rabia indomable el hecho de que los hombres puedan tener los mismos derechos que las mujeres. Esa gente que usa como carta de presentación que su movimiento defiende la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Le recriminaba Susana Griso a una de estas personas el otro día, que se estaba aprovechando de esta ley (la ley trans) para obtener beneficios como las cuotas y que por tanto es un cara dura. Pero le parece fenomenal que las mujeres puedan aprovecharse de esas mismas leyes de cuotas de la que se beneficia esa persona para obtener las mismas plazas, ayudas y beneficios EXCLUSIVOS para mujeres, como plazas de funcionario en policía u otros cuerpos haciendo menos méritos que hombres que se quedan sin esa plaza. Por ser mujer. Por leyes que vulneran la declaración de derechos humanos. Y eso es lo que les gusta a las feministas. Lo que no soportan es que se respeten los derechos humanos y hombres y mujeres sean iguales ante la ley.
Otra cosa absolutamente alucinante que repite mucha gente es que ahora las mujeres no pueden denunciar por violencia de género a un hombre que se ha cambiado registralmente a mujer. Y dicen con toda la santísima jeta que esos hombres ahora son impunes y que esas mujeres están desprotegidas. Porque ahora esos hombres son tratados igual que las mujeres.
Es decir, toda esta gente está diciendo abiertamente que las mujeres son impunes para maltratar (ya que dicen que cuando un hombre es tratado como mujer por la ley es impune para maltratar) y que las personas maltratadas por una mujer están indefensas. Pero no solo están diciendo eso, porque podrían decir eso para quejarse de que las cosas fueran así. Están diciendo que las mujeres son impunes para maltratar y que las personas maltratadas por una mujer están indefensas Y QUE A ELLAS LES PARECE BIEN QUE SEA ASÍ, pero que no puede ser que un hombre sea impune como lo es una mujer, y que no puede ser que las personas maltratadas por un hombre estén desprotegidas como lo están las personas maltratadas por una mujer. Es absolutamente imposible una demostración mayor de que esta gente es 100% supremacista. Lo están diciendo clarísimamente. Nada de iguales ante ley. Nada de igualdad de derechos, aquí hay dos grupos y deben recibir un trato y tener unos derechos completamente distintos. Y encima, 100% mentirosos, ya que hasta que son descubiertos van diciendo que defienden la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Y finalizo con lo más importante. Todo esto es parte de algo inmenso que nos hace perdernos y nos hace perder el foco permitiendo que este delirio continúe. La igualdad ante la ley sin distinción por razón de sexo es un derecho fundamental recogido EXPLÍCITAMENTE en la declaración de derechos humanos. Y si vulnerar de manera repetida y desde las instituciones la declaración de derechos humanos no es un crimen contra los derechos humanos, ¿qué es? ¿Para qué está ahí esa declaración? Y ese debe ser el foco de todo debate relativo al feminismo; si no, se está cayendo en la trampa que nos ha traído hasta donde estamos.