Análisis del manifiesto de esta “huelga”, “movilización” (o lo que sea) contra el sistema, promovida por el sistema: gobierno, oposición casi al completo (hasta el año pasado oposición al completo), sindicatos, grandes empresas, todas las instituciones, todos los grandes medios… (el manifiesto es este: http://hacialahuelgafeminista.org/manifiesto-de-la-comision-8m-de-madrid/):
«Venimos de lejos, la Comisión 8M es el espacio unitario de organización y encuentro del movimiento feminista autónomo de Madrid que año tras año, desde hace más de cuatro décadas, ha preparado las movilizaciones del 8 de marzo. En estos últimos años nuestras propuestas fueron: en el 2017 el Paro Internacional de Mujeres y en el 2018 y 2019 planteamos la Huelga Feminista con el objetivo de mostrar que sin nosotras el mundo no se mueve. A través de las huelgas hemos conseguido que nadie pueda mirar a otro lado frente a las propuestas del movimiento feminista, sin embargo, sabemos que debemos seguir avanzando e impulsar las acciones necesarias que tengan la capacidad de acabar con las desigualdades, el racismo, la violencia machista y nos posibilite tener una vida digna a todas las personas, todos los días. Porque formamos parte de un proceso colectivo de apoyo mutuo y de transformación radical de la sociedad, de la cultura, de la economía, de las relaciones, nuestra propuesta este año 2020, es la Revuelta Feminista.«
Prólogo que no comento para no extenderme.
«Desde el 8 de febrero al 8 de marzo hemos querido hacer saber al mundo que necesitamos una vida con derechos todos los días del año.»
Empiezan así, como si vivieran sin derechos. En España no hay un solo derecho que tengan los hombres y no tengan las mujeres (si alguien pretende que la corona es un ejemplo, no lo es, porque no es un derecho de los hombres sino si acaso de un hombre concreto y dentro de una familia muy concreta). Y es muy ilustrativo que hablen de derechos pero no mencionen ninguno que no tengan y sí tengan los hombres; obviamente no pueden porque no lo hay. Y vemos cómo al final se convierte en una queja inconcreta, no hay una reivindicación precisa que sea: queremos ESTE derecho concreto que tienen los hombres y del que las mujeres carecen. Sin embargo, aquí dejo esta larga lista de derechos que en España tienen las mujeres y no tienen los hombres, y que cualquiera que busque realmente la igualdad de derechos reclamará igualar: https://diferenciaslegaleshombremujerenespana.law.blog/ Es decir, este discurso de derechos se basa en una falsedad y están haciendo precisamente lo contrario de lo que promulgan.
“queremos cambiarlo todo, queremos estar todas, entendiendo las diferentes realidades que nos atraviesan a cada una.”
Quieren estar todas pero las de ciudadanos tuvieron que irse de la manifestación sacadas por las fuerzas de seguridad. O te sometes 100% a su control (y eso que ciudadanos ya forma parte del movimiento feminista y es cómplice y perpetrador de las barbaridades legales que se han cometido en su nombre) o eres el enemigo.
«El propio deseo de vidas dignas y con derechos para todas nos enfrenta a quienes solo buscan el beneficio económico de una minoría y hacen su política desde la mentira y el desprecio a las mujeres, desde el miedo, la victimización y el resentimiento.»
«Deseo de vidas dignas y con derechos para TODAS.» Para todos no, porque como se puede comprobar, el feminismo reclama diferencia de derechos, derechos exclusivos para mujeres, o lo que el feminismo llama «derechos» y que son cosas que no son derechos sino caprichos o fantasías como la garantía de la seguridad absoluta. De hecho, puede verse siempre cómo todas las reivindicaciones del feminismo son una de estas tres cosas: 1) Derechos diferenciales y exclusivos para mujeres, como puede ser el tratamiento distinto ante una denuncia bajo la trampa de que lo que le pasa a una mujer es «violencia machista» (lo que incluye de paso cargarse varios derechos más de los hombres como presunción de inocencia o derecho a un tribunal imparcial), juzgados de violencia sobre la mujer (de violencia sobre el hombre no), o la perversa perspectiva de género, 2) Derechos que ya tienen, como igual salario por igual trabajo y 3) Derechos que no son derechos sino fantasías y tergiversaciones de la realidad, como llamar derecho a la certeza absoluta de que no les va a pasar nada (solo a ellas además) o llamar «libertad» a esa certeza, o reclamar el «derecho» a que los demás les GARANTICEN esa seguridad.
¿»Quienes solo buscan el beneficio económico de una minoría»? ¿De qué minoría? ¿De las mujeres? Pero si las mujeres son la mayoría de la población, pero el victimismo de las feministas las puede y no pueden evitar referirse a sí mismas como «minoría». ¿Quiénes son esos (o esas) que buscan ese beneficio económico? ¿Y solo buscan beneficio económico de las mujeres? Si la mayor parte del rendimiento económico lo dan los hombres.
«la mentira y el desprecio a las mujeres, desde el miedo, la victimización y el resentimiento»: Esto da para llenar páginas. El desprecio a las mujeres lo hace justamente el movimiento feminista que está reclamando y logrando leyes que tratan a las mujeres como auténticas incapacitadas (por ejemplo incapaces de ser responsables de su propia seguridad al contrario que los hombres o leyes que ya las consideran “colectivo vulnerable”). Respecto a «mentira, miedo, victimización y resentimiento» son 4 de las características diferenciales del feminismo. Por ejemplo, el feminismo ha generado ya no miedo en muchas mujeres sino paranoia mientras resulta que la mujer española actual es prácticamente el colectivo que más seguro ha vivido en la historia y en todo el mundo (más seguro por supuesto que los hombres españoles, quienes ya sufren muy poca criminalidad y asesinatos aunque más que las mujeres).
«y en el proceso de reconocer y defender nuestros derechos desarrollamos lazos de apoyo y solidaridad entre todas. Nosotras entendemos que el 8 de marzo es importante, pero más importante es aún el proceso que llevamos a cabo cada año para tejer redes feministas de todas las realidades y de diferentes lugares del planeta. Somos un grito global de diversos pensamientos, estamos unidas contra el patriarcado y dispuestas a dar la batalla para construir unas vidas mejores.»
Esta parte es un claro ejemplo de alegato emocional de adhesión a un movimiento identitario, de exaltación de la pertenencia al grupo, del sectarismo irracional.
«Por todo ello, exigimos que se consideren las violencias machistas como una cuestión que atañe al Estado y a toda la sociedad.»
Las violencias machistas. Uno de los puntos clave del movimiento feminista actual. «Violencia machista» significa convertir toda violencia contra las mujeres en especialmente agravada por ley, dándole la denominación «machista» y poniéndolas con esa excusa en situación automática de superioridad legal frente a los hombres. Dicen que a ellas las cosas les pasan «por ser mujeres» y listo, ya es más importante, más grave y ya nos pasamos por el forro todos los derechos de los hombres empezando por lo básico: que la ley te trate igual seas hombre o mujer. O sea, cada vez que el feminismo reclama cualquier cosa que diga «violencia machista» o «de género» lo que está reclamando en la práctica (y así se está plasmando en las leyes) es el trato diferente para hombres y mujeres, especialmente en el aspecto penal, pero también en cuanto a trato de favor respecto a su condición de “víctimas”, hasta el punto de que ya se han desmantelado varias redes organizadas dedicadas a poner denuncias falsas por “violencia de género” para beneficiarse de esas prebendas que como mujeres les da la ley en su condición de víctimas.
La justicia española solo contempla desigualdades a favor de la mujer, como la ley de violencia de género, juzgados de violencia sobre la mujer, la terrible «perspectiva de género» que lo que hace es presuponer que el mundo entero perjudica a las mujeres e impone a los jueces y al resto de agentes judiciales ese criterio de beneficiar directamente a las mujeres en todas sus decisiones e interpretaciones para supuestamente «compensar» esos sesgos y discriminaciones inherentes a TODO que esta ideología dice que padecen las mujeres. Y todo aquello que no parta de esa base y no beneficie o sea una concesión directa a cualquier reclamación de una mujer es tachado de machista y patriarcal, especialmente si se trata de un litigio contra un hombre, como puede ser el no darle la razón automáticamente en un juicio.
«Son 18 las mujeres asesinadas este 2020, 99 las que fueron asesinadas en 2019 y 1046 desde que existen registros.»
Aquí, para empezar, están mezclando mujeres asesinadas dentro y fuera de la pareja (las 18 y las 99) con las asesinadas en la pareja (las 1046).
De nuevo, solo se habla de mujeres para victimizarlas en exclusiva, callando como siempre a los hombres asesinados dentro o fuera de la pareja.
Mueren más hombres asesinados pero se desprecia su vida diciendo que «los matan otros hombres». Los asesinatos podrían verse de otra forma atendiendo a los números, que es que tanto mujeres como hombres asesinan a más hombres que mujeres. Es decir, los hombres son las víctimas mayoritarias tanto de hombres como de mujeres (informe sobre el homicidio en España http://www.interior.gob.es/documents/642317/1203227/Informe_sobre_el_homicidio_Espa%C3%B1a_2010-2012_web_126180931.pdf/9c01b8da-d1b8-42b9-9ab0-2cf2c3799fb1) pero se pone, como siempre, todo el foco en la victimización de las mujeres y la criminalización de los hombres. Aparte que en ningún caso las estadísticas pueden ser excusa para vulnerar la igualdad ante la ley por razón de raza, sexo o religión, que es lo que se está haciendo, y encima estadísticas siempre sesgadas.
«con 32 denuncias al día en España por agresiones y abusos sexuales, por eso, es necesario que se tenga en cuenta las distintas causas y dimensiones de las violencias machistas, poniendo fin a todas aquellas que sufrimos cotidianamente y que se invisibilizan o normalizan en todos los ámbitos y espacios vitales, sea cual sea nuestra edad y condición (hogar, trabajo, espacios públicos, pareja, familia, entorno laboral, sociedad e instituciones del Estado). También señalamos y denunciamos la violencia sexual que nos afecta de modo aún más marcado a mujeres en situación de vulnerabilidad, como somos las mujeres migradas, las trabajadoras domésticas, las mujeres con diversidad funcional, las tuteladas y las mujeres con problemas de salud mental que sufren violencia quedando sus derechos desprotegidos.»
El análisis de esto es largo, empezando por que el 10% de esos casos denunciados son hombres. Siguiendo con que hablan de invisibilización cuando lo realmente invisibilizado es cuando les pasa a los hombres y ellas son las primeras que los invisibilizan y desprecian, no ya solo socialmente sino lo que es inadmisible: institucionalmente. Casualmente cuando se habla de mujeres presas o sin techo resulta que son ellas las invisibilizadas porque son menos.
El feminismo jamás piensa en víctimas, solo se enfoca en plantearlo todo despreciando a los hombres, buscando en todo la forma de victimizar a las mujeres mediante un “cherry picking” constante, que es una de las bases de funcionamiento del feminismo.
¿Distintas causas y dimensiones? Pero si precisamente el feminismo ha impuesto desde las instituciones que la causa de todo lo que ocurre a las mujeres es el machismo.
¿Invisibilizan o normalizan? Hace años que no se habla de otra cosa, hasta el punto de que cuando alguien menciona siquiera la violencia contra los hombres es tildado de cosas como “machista” o “fascista” por el feminismo y desgraciadamente por los responsables públicos, que son parte de este feminismo. Por ejemplo, tanto guardia civil como policía nacional de Bilbao tuvieron que retirar tweets en que simplemente decían que si eras víctima de violencia en la pareja los llamases, fueses hombre o mujer. Y tuvieron que retirarlos porque el feminismo, incluso desde las instituciones, los atacó de modo feroz por mencionar a los hombres como posibles víctimas. ¿Quién invisibiliza y normaliza? Y esto ya dentro del contexto en que hay desde leyes, ayudas, unidades de policía, juzgados, etc, especiales y exclusivos, pagados por todos, para atender a mujeres y no a hombres.
«Queremos movernos en libertad por todos los espacios, públicos y privados, y a todas horas y denunciamos la justicia patriarcal que no nos considera personas de pleno derecho y que nos quiere dóciles, sumisas y calladas.»
No podía faltar. Las feministas llaman «libertad» a la certeza absoluta de que nunca jamás les va a pasar nada, hagan lo que hagan y como lo hagan, vayan donde vayan, como vayan, cuando vayan, con quien vayan. Y exigen esa protección absoluta a los demás llamándolo «derecho» y llamándolo «libertad». Los demás (los hombres) no tenemos el derecho a la certeza absoluta de que no nos va a pasar nada. Lo que sí hemos nacido es, según estas, con la obligación de garantizarles a ellas su seguridad total. De hecho, los hombres sufrimos más ataques pero se ignoran, se desprecian con la excusa que sea (en algunos casos «porque son menos», en otros porque «los matan otros hombres», cosa falsa, matan mayoritariamente pero no en exclusiva, en otros «porque vosotros no tenéis miedo» (dicen ellas que no tienes miedo y punto, eso por un lado, que por otro el miedo que tenga cada uno no puede ser motivo de legislación)). ¿Estáis viendo que reclamen la obligación de ellas de garantizar la seguridad de los hombres? No, solo las veréis reclamar lo contrario. Lo malo es que las leyes están haciéndoles caso y dando esa consideración a las mujeres, despojándolas de absolutamente toda responsabilidad sobre sí mismas y sobre sus actos y decisiones (a los hombres no, solo a las mujeres).
Respecto a que no se las considera personas de pleno derecho cuando no les falta ni uno solo y tienen muchos de los que carecen los hombres incluyendo reglas de trato exclusivas para ellas por parte de los agentes judiciales, pues nada que decir, una mentira agravada porque justamente es al revés.
«Luchamos para que las mujeres seamos dueñas de nuestros cuerpos, nuestros deseos y nuestras decisiones,«
Aquí juegan a confundir. Están metiendo en un mismo paquete el tema del aborto con todo lo demás. El aborto es un conflicto de intereses y un tema moral en el que no voy a entrar y por el que puedo entender que haya mujeres que quieran una legislación X. Pero no puede mezclarse con cuestiones relacionadas con igualdad de derechos entre mujeres y hombres por ejemplo. Dejando las ideas de cada cual sobre el aborto de lado, las mujeres son dueñas de sus cuerpos, desde luego no lo son menos que los hombres en ningún caso, así como de sus deseos y de sus decisiones. Esto es pura demagogia y engaño.
«para que las personas disidentes sexuales, especialmente las mujeres trans, dejemos de sufrir agresiones y múltiples violencias, y por una sociedad que respete y valore la diversidad funcional, la diversidad sexual, y la diversidad de identidad y/o expresión de género.«
Ni lo comento, “disidentes sexuales, trans…” ya dejaría de ser una cuestión de “derechos de las mujeres”. Aquí empiezan a colar ideologías y política, de nuevo apelando a la colectivización y el victimismo gratuito. ¿Sufren múltiples agresiones las mujeres trans? ¿Los demás no sufren agresiones? ¿Los hombres trans no las sufren? Pero hay que dividir, señalar, jamás piden igual respeto ni igual legislación para todo el mundo.
«Nuestros cuerpos no son mercadería ni objetos para ser cosificados y utilizados como reclamo,«
Claro que no lo son, son cuerpos. Y los cuerpos, entre otras cosas, se usan en publicidad porque atraen sexualmente (entre otras razones). Esta gente ha sobrepasado a las iglesias más retrógradas en su obsesión contra el sexo. Han igualado atracción sexual con esa “cosificación”. Largo debate sobre cómo “nuestros cuerpos no son mercadería” (en primera persona) en la práctica lo aplican como “TÚ no puedes trabajar como modelo, azafata, prostituta… o cualquier otra cosa que a MÍ no me guste”.
«y nuestros procesos de vida no son enfermedades.«
Supongo que aquí se refieren a homosexuales y transexuales. Que se lo digan a Lidia Falcón, presidenta del partido feminista de España (buscar sus declaraciones sobre transexualidad).
«También reclamamos la erradicación de cualquier tipo de violencia obstétrico-ginecológica que se ejerza sobre las mujeres.«
Necesitaría más detalles sobre esto porque como no voy al ginecólogo no sé qué violencia ejercen estos contra sus pacientes. Por supuesto, en un manifiesto feminista (ese movimiento que ellas mismas dicen que significa “movimiento que busca la igualdad de derechos entre hombres y mujeres” y te mandan a la RAE a buscarlo) hay todo tipo de referencias a “violencias” que sufren las mujeres pero ninguna a otras similares que puedan sufrir los hombres.
«Exigimos que el aborto esté fuera del Código Penal y se reconozca como un derecho de las mujeres para decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra maternidad, y que se respete la autonomía de las mujeres de 16 y 17 años para decidir.«
De nuevo, aborto. Conflicto moral y conflicto de intereses en el que no voy a entrar. Es un tema que debe tratarse completamente al margen de cualquier otro, y no para incluirlo en una amalgama, en un saco junto con otros temas, para montar una ideología sectaria e identitaria. Por cierto, lo meten ahí pero no dicen nada concreto. ¿Piden que la mujer tenga derecho a abortar hasta los 9 meses de embarazo o qué exactamente? Meten la reclamación a modo de mensaje incendiario y absolutamente emocional pero lo lógico, lo que haría alguien racional, sería hacer alguna propuesta concreta. Pero no, de eso no hay.
«Exigimos, también, que se garantice su realización en los servicios públicos de salud.«
Aquí sí comento que ya no piden solo cosas relativas al aborto sino que su decisión de abortar se la paguemos los demás. Cosa que ya no es lo mismo que el derecho a “decidir sobre tu cuerpo”, sino “decidir” y que te lo paguen otros (que no digo que esté bien o mal, sino que “su derecho a decidir sobre su cuerpo” va más allá). Aunque en este caso hay que reconocerles que por una vez sí han escrito una reivindicación concreta.
«Finalmente, queremos denunciar el castigo que recae sobre nosotras por nuestra diversidad, por nuestra edad, por ser migradas y por estar racializadas, por tener diversidad funcional o una imagen alejada de la normatividad.»
No dicen cuál es ese castigo.
«Pero todo lo anterior no va a ser posible si no rompemos la división sexual del trabajo que nos condena a la precariedad, la discriminación laboral y los trabajos peor pagados, no remunerados, invisibles e ilegales.«
Quieren romper la división sexual del trabajo pero ni una de estas está reclamando trabajo en los trabajos donde el 100% son hombres y que son los que provocan que el 95% de los fallecidos en accidente laboral sean hombres. Curiosa casualidad. A lo mejor esta división sexual del trabajo se debe a que hombres y mujeres eligen dónde trabajan con la única limitación del mercado, como de hecho sucede. Nadie impide a las mujeres trabajar donde quieran. De hecho a quien se le ponen trabas es a los hombres, en forma de cuotas, de pruebas más difíciles en ciertas oposiciones, de ayudas inferiores con respecto a las mujeres como ya está sucediendo, etc.
«Reivindicamos que nuestra situación laboral nos permita desarrollar un proyecto vital con dignidad y autonomía; y que el empleo se adapte a las necesidades de la vida para que el embarazo o los cuidados no puedan ser objeto de despido ni de marginación laboral, ni deben menoscabar nuestras expectativas personales ni profesionales.«
Aquí hay mucho que decir y lo expresan muy bien. La parte que está en negrita lo dice todo. La situación actual es que nadie obliga a las mujeres a tener hijos. Los tienen si quieren, cuando quieren, con quien quieren y los que quieren. Es una DECISIÓN propia. Tienen el DERECHO a estar de baja por esos hijos que han tenido voluntariamente. Quien no está en la empresa porque está voluntariamente en su casa, con su familia, con los hijos que ha decidido tener voluntariamente, su carrera se ve afectada con respecto a otras personas que han estado trabajando todo ese tiempo que esta persona está en su casa (y esto afecta tanto a hombres como a mujeres, pero las mujeres son las que VOLUNTARIAMENTE suelen coger esas bajas). Entonces, esta gente pretende que las mujeres puedan no ir a trabajar si no quieren pero cobren y asciendan igual (o más) que el que sí ha estado trabajando. Y este derecho que sea exclusivo para mujeres. Supongamos que dicen que bueno, que también para los hombres. Que hombres y mujeres puedan coger ambos la baja de forma que tal como dicen aquí, ojo, no vean menoscabadas sus expectativas profesionales ni personales. Bien, las expectativas personales de ambos son estar con sus hijos. Y una pareja tiene unas expectativas personales de diez hijos. Entonces… ¿quién se hace cargo de las expectativas profesionales de esa pareja que va a estar todo ese tiempo sin ir a trabajar? ¿Les paga la empresa por el morro y luego además les tiene que contar la antigüedad y colocarlos de jefes aunque no hayan estado trabajando ni un día en 10 ó más años? ¿Les paga el estado? ¿O quién?
«Luchamos por un mercado laboral que se base en la igualdad real, porque los trabajos a los que logramos acceder están marcados por la temporalidad, la precariedad, incertidumbre, los bajos salarios, las jornadas parciales no deseadas, la brecha salarial y un techo de cristal.«
No podían faltar la brecha salarial y el techo de cristal. Ambas se resumen en que cada persona cobra en función de lo que trabaja y cada persona trabaja donde quiere (o puede, independientemente del sexo). No se paga menos por el mismo trabajo a las mujeres (de hecho, no están facilitando nombres de afectadas y de las empresas, siempre es una mentira lanzada al aire) y no se pone ninguna cortapisa a las mujeres para ocupar puestos de responsabilidad. Y aquí quiero poner el ejemplo de las juezas, que ocupan menos cargos que los jueces en los órganos del poder judicial, pero es que en proporción al número de ellas que se presentan, alcanzan más cargos que los hombres. Y una explicación que dan para esto, y lo hacen a modo de queja (en publicaciones de jueces) es que claro, ellas piden aproximadamente el 90% de las bajas para cuidar a los hijos. Y de nuevo volvemos a que los hijos los tienen porque quieren y piden las bajas ellas porque quieren, porque DECIDEN ellas mismas, priorizan, estar en casa con su familia sobre estar trabajando. Y estamos hablando de juezas, pero bueno, para esta gente las juezas también son una especie de incapacitadas mentales que no son saben tomar decisiones por sí mismas.
«Exigimos alternativas para las trabajadoras migrantes en situación administrativa irregular.«
Aparte de lo lícito o no de esta reivindicación, no entiendo por qué estas trabajadoras tienen que tener esas alternativas y los trabajadores no. De nuevo, el feminismo reclamando derechos exclusivos para las mujeres.
«Exigimos también las pensiones que nos hemos ganado,«
¿Qué? Espera un momento. Me gustaría saber la edad de la que escribió esto y que dice que ELLA se ha ganado no sé qué pensión. Ella y todas las que están en las manifestaciones del 8M, en su mayoría post adolescentes (y no me refiero solo a mentalmente).
«no más pensiones de miseria que nos obligan a sufrir pobreza en la vejez.«
En España las pensiones se dan en función de lo cotizado. No hay ninguna discriminación contra las mujeres. De hecho hay muchas más pensiones no contributivas para mujeres que para hombres. Se puede entrar en la justicia o no de esas pensiones, pero entonces habrá que hacerlo sin la discriminación por sexo que estas pretenden imponer del modo habitual: las mujeres tienen mayoritariamente un problema X y por tanto reclamamos una legislación que diferencie a TODAS las mujeres por un lado y a TODOS los hombres por otro, exclusiva y excluyente que mire solo el sexo y no la situación de cada persona.
«Pedimos la cotitularidad de las pensiones y que el tiempo dedicado a tareas de cuidado o que hemos desarrollado en el campo sea reconocido en el cálculo de las pensiones al igual que el trabajo en el mercado laboral y luchamos por la ratificación del Convenio 189 de la OIT que regula el trabajo doméstico. Queremos que se visibilice y reconozca el valor y dignidad del trabajo doméstico y de cuidados que realizamos las mujeres, y los derechos de quienes los realizamos, para que se asuma la corresponsabilidad por parte de todos los hombres, de la sociedad y del Estado. El trabajo de cuidados debe ser reconocido como un bien social de primer orden.«
Sobre la cotitularidad no voy a decir nada, cada cual que saque la conclusión que quiera.
Sobre las tareas de cuidado… ¿solo para las mujeres? ¿Van a hacer como TODO aquello donde según ellas las mujeres son mayoría y legislar EXCLUSIVAMENTE en favor de las mujeres EXCLUYENDO a los hombres porque según ellas, son mayoría? Ese es uno de los criterios con los que defienden la ley de violencia de género, el 016, o el centro de atención 24 horas para víctimas de violencias sexuales que han abierto en la comunidad de Madrid, en el cual SOLO atenderán a mujeres y niñas excluyendo a hombres y niños, con la excusa de que ellas son más. O el complemento en la pensión por maternidad EXCLUSIVO para mujeres. ¿Van a dejar fuera a los hombres que hayan cuidado a otras personas? ¿Y cómo se va a medir cuánto ha cuidado cada una? ¿O pretenden dar directamente una pensión a toda mujer por existir, bajo la excusa de que “nosotras nos ocupamos de los cuidados”? No es un disparate, ya lo están haciendo en legislaciones como las que he mencionado. Bueno, sí es un disparate pero quiero decir que no es un disparate pensar que lo pretendan y que vayan a hacerlo.
¿El trabajo doméstico? ¿También pretenden que se les pague porque se les debe presuponer que lo han realizado ellas? ¿Y los hombres que hagan trabajo doméstico no tendrán el mismo reconocimiento aunque ellos lo hayan hecho y ellas no? De nuevo, corresponsabilidad, y de nuevo metiendo la vida privada en las reivindicaciones políticas. Y de nuevo llamando a las mujeres incapaces de gestionar sus propias vidas y sus propias relaciones personales. Cuando además resulta que incluso según el propio CIS las decisiones sobre la vida en la pareja y el reparto de tareas y trabajos las toman mayoritariamente las mujeres (http://datos.cis.es/anuarios/2017/5Mayo/MA10b.pdf).
«Como feministas, nos oponemos con firmeza al neoliberalismo salvaje que se impone como pensamiento único a nivel mundial y que destroza nuestro planeta y nuestras vidas. Las mujeres tenemos un papel primordial en la lucha contra el cambio climático y en la preservación de la biodiversidad, por eso, apostamos decididamente por la soberanía alimentaria de los pueblos, exigimos que la defensa de la vida se sitúe en el centro de la economía y de la política, y apoyamos las luchas que protagonizan mujeres que defienden sus tierras, su sabiduría y los recursos de sus pueblos, incluso arriesgando sus vidas, amenazadas por el extractivismo, las empresas transnacionales, y los tratados de libre comercio; contra las viejas y nuevas formas de explotación. Somos antimilitaristas y estamos en contra de las guerras, que son producto y extensión del patriarcado y del capitalismo para el control de los territorios y de las personas, y porque la consecuencia directa de las guerras son millones de mujeres refugiadas por todo el mundo, mujeres que estamos siendo victimizadas, olvidadas y violentadas. Estamos en contra de los estados autoritarios y represores que imponen leyes mordaza y criminalizan la protesta y la resistencia feminista, y nos posicionamos frente al discurso de la extrema derecha que nos ha situado a mujeres, migrantes, racializadas y LGTBI como objetivo prioritario de su ofensiva ultraliberal, racista y patriarcal.«
Bueno, que alguien me extraiga de aquí qué “igualdad de derechos entre hombres y mujeres” están reclamando, por favor.
Ojo, que las guerras son producto y extensión del patriarcado y del capitalismo. Antes del capitalismo todo era paz. En fin, mensaje político en lo que se refiere al capitalismo y nueva criminalización de los hombres en lo que se refiere a ese “patriarcado” inexistente en occidente pero que tan útil les resulta para tener un enemigo. Y por cierto, según estudios como este, en la historia, en proporción, ha habido más guerras cuando han gobernado mujeres que cuando han gobernado hombres (http://odube.net/wp-content/uploads/2015/11/Queens_Oct2015.pdf)
Por supuesto, la consecuencia directa de las guerras son las mujeres refugiadas, victimizadas, olvidadas y violentadas. Esto ya lo dijo Hillary Clinton en los años 90, que las principales víctimas de las guerras son las mujeres, que pierden a sus esposos, maridos e hijos. Que los hombres mueran, sean violentados de todas las formas imaginables, refugiados, etc… no es ningún problema para el feminismo, este movimiento que lucha por la igualdad y que se queja de “invisibilizaciones”.
Están “en contra de estados autoritarios”, el mismo estado que ha promovido esta movilización. “Y represores que imponen leyes mordaza”, cuando varios líderes políticos de los que forman parte de este movimiento feminista están proponiendo convertir en delito el disentir del feminismo, o como ellos dicen “cuestionar sus políticas de igualdad” (ver por ejemplo Adriana Lastra)
Respecto a “nos posicionamos frente al discurso de la extrema derecha que nos ha situado a mujeres, migrantes, racializadas y LGTBI como objetivo prioritario de su ofensiva ultraliberal, racista y patriarcal” vuelvo a remitirme a la presidenta del partido feminista de España y sus declaraciones diciendo que los transexuales son enfermos. Y sin ningún ánimo de defender a ningún partido político, diré que esos a los que estas llaman “ultraderecha” están defendiendo la igualdad absoluta ante la ley, con la salvedad de la denominación en el caso de los matrimonios homosexuales (solo el nombre: unión civil frente a matrimonio, pero con los mismos derechos), mientras que este movimiento feminista se ha cargado de arriba abajo los derechos fundamentales reclamando permanentemente la diferenciación de las personas ante la ley.
«Somos antirracistas porque formamos parte de una sociedad diversa, multicultural, con una trayectoria de convivencia de diferentes personas y culturas desde hace siglos. Por eso también estamos contra la Ley de Extranjería y los muros que se levantan en nuestro país y vamos a romper con las fronteras, el racismo y la xenofobia que atraviesa y recorre toda la sociedad, para que ninguna mujer tenga que migrar forzada por las políticas coloniales, neoliberales y racistas del Norte Global, que producen situaciones económicas, bélicas, sociales y ambientales insostenibles. Exigimos la acogida de todas las personas migradas y refugiadas, sea por el motivo que sea, porque somos mujeres libres en territorios libres. Exigimos que se garanticen nuestros derechos como mujeres, y creemos en un mundo donde nadie muera en el mar, sin muros, ni alambres, ni vallas, ni concertinas, ni CIEs, ni redadas racistas, porque ningún ser humano es ilegal.«
Ni comento. Panfleto político. Lo que no puede faltar es la alusión a “que ninguna mujer tenga que…” el mundo de piruleta para todas las mujeres y solo para las mujeres.
«Para lograr ese otro mundo posible necesitamos sociedades laicas, donde la educación tiene que ser la clave. Exigimos que la perspectiva feminista sea transversal a todas las disciplinas y a todos los niveles«
Sociedades “laicas”. Pero el feminismo, que es la nueva religión, su religión, metido EN TODAS LAS DISCIPLINAS y a todos los niveles.
«una educación libre de valores heteropatriarcales,«
Enseñar respeto a todo el mundo por igual es heteropatriarcal. Solo hay que enseñar a los niños a todas horas en todas partes que la violencia se divide en “violencia normal” y violencia de género, que es la peor y que es la que sufren las mujeres. Y que mirar el móvil a tu novia es violencia de género y es horrible, pero nada de comentar nada sobre que mirar el móvil a tu novio está igual de mal (porque para ellas no está igual de mal) aunque es incluso más frecuente.
«así como que la educación afectivo-sexual esté contemplada en el currículo escolar y sea integral, libre de estereotipos sexistas, capacitistas, racistas y LGTBIfóbicos. Una formación afectivo-sexual que nos permita desarrollarnos en la diversidad, sin miedos, sin complejos, sin reducirnos a meros objetos, evitando así agresiones machistas o LGTBIfóbicas en las aulas.«
“Sin miedos ni complejos” y lo dicen estas, las que no pueden salir de casa porque viven en estado de histeria en el país más seguro de la historia de la tierra.
«Somos un movimiento internacional y diverso y nos precede una larga genealogía de luchas feministas, por eso recordamos también a las sufragistas, a las sindicalistas, a todas las que hicieron posible la Segunda República, a las que lucharon en la Guerra Civil y por la Revolución Social y contra la dictadura franquista sufriendo una represión dirigida y específica por el hecho de ser mujeres; y todo ello sin olvidar que la memoria feminista tiene el poder y la responsabilidad de conectarnos con las genealogías de las luchas de quienes nos preceden, visibilizando lo que históricamente ha sido invisibilizado desde una mirada patriarcal.«
Todo esto queda claro solo con lo de «mirada patriarcal». Esa es la base de su religión y la excusa para reclamar todas sus fantasías al mundo como niñatas malcriadas en lugar de asumir su responsabilidad como personas y trabajar como la gente honrada. Pretenden todo regalado, todo, tanto los derechos que ya tienen y que la mayoría de ellas han recibido regalados como todo tipo de caprichos y delirios que se les ocurran. Y para legitimarse solo tienen que autoconvencerse de que «el mundo es patriarcal», ellas son víctimas porque sí y los demás estamos aquí para servirles.
«Y proponemos otra forma de ver, de entender, de estar en el mundo y de relacionarnos. En definitiva, proponemos un nuevo sentido común.«
“Un nuevo sentido común”, el suyo, el de la paranoia feminista. Que lo que hasta ahora se conocía como sentido común no les va bien.
«Sabemos que hay que seguir avanzando. Nos sabemos fuertes y continuamos luchando.
¡SOMOS REVUELTA FEMINISTA Y CONSEGUIREMOS EL MUNDO QUE QUEREMOS!«
Son la secta creada por el sistema y la publicidad constante las tiene así.